TEORÍA DEL CEREBRO TRIUNO
La teoría del cerebro triuno propuesta por MacLean (1978, 1990) presenta otra visión del funcionamiento del cerebro humano y sus implicaciones para la educación. Sin embargo, esta conceptualización no es opuesta a la de la dominación cerebral; por el contrario, la complementa y amplía. Esta teoría ha sido desarrollada a partir de estudios fisiológicos realizados con animales. MacLean considera que el cerebro humano está formado por tres cerebros integrados en uno. Estos cerebros son: (a) el reptiliano; (b) el sistema límbico; y (c) la neocorteza. Cada una de estas áreas del cerebro ejerce diferentes funciones que, en última instancia, son responsables por la conducta humana.
El Cerebro Reptiliano
Esta parte del cerebro está formada por los ganglios basa-les, el tallo cerebral y el sistema reticular. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia. Algunas veces, es denominado complejo reptiliano porque es típico de los reptiles y tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva.
En consecuencia, este cerebro no está en capacidad de pensar, ni de sentir; su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda.
Desde un punto de vista evolutivo, el cerebro reptiliano es el más primario y está muy relacionado con la piel y con los poros. Esta área del cerebro controla las necesidades básicas y la reacción de "luchar o volar", la cual se refiere a los cambios en el funcionamiento fisiológico que acompañan al estrés o a la amenaza.
El complejo reptiliano, en lo seres humanos, incluye conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse o aparearse. La conducta animal está en gran medida controlada por esta área del cerebro. Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resistente al cambio.
En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo. Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar, lo cual incluye: las rutinas, los valores, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. En síntesis, este cerebro se caracteriza por la acción.
El Sistema Límbico
De acuerdo con Maclean, el segundo cerebro está representa-do por el sistema límbico, cuya función principal es la de controlar la vida emotiva, lo cual incluye los sentimientos, el sexo, la regulación endocrina, el dolor y el placer. Anatómica-mente está formado pro los bulbos olfatorios, el tálamo (placer-dolor), las amígdalas (nutrición, oralidad, protección, hostilidad), el núcleo hipotalámico (cuidado de los otros, características de los mamíferos), el hipocampo (memoria de largo plazoz), el área septal (sexualidad) y la pituitaria (directora del sis-tema bioquímico del organismo). Puede ser considerado como el cerebro afectivo, el que energiza la conducta para el logro de las metas. El desbalance de dicho sistema conduce a estados agresivos, depresiones severas y pérdida de la memoria, entre otras enfermedades.
La investigación en esta área parece apoyar la noción de que toda la información que penetra al organismo es supervisada y controlada por el sistema límbico, lo cual constituye una función vital para la sobrevivencia.
La Neocorteza
El tercera cerebro está constitutivo por la neocorteza, la cual está conformada por los dos hemisferios en donde se llevan a efecto los procesos intelectuales superiores. De allí que la neocorteza se la identifique, también, como el cerebro que rige la vida intelectual.
La neocorteza se convierte en el foco principal de atención en las lecciones que requieren generación o resolución de problemas, análisis y síntesis de información, del uso del razona-miento analógico y del pensamiento crítico y creativo.
Las dos características básicas de la neocorteza son: (a) la "visión", la cual se refiere al sentido de globalidad, síntesis e integración con que actúa el hemisferio derecho; y (b) el análisis, que se refiere al estilo de procesamiento del hemisferio izquierdo, el cual hace énfasis en la relación parte-todo, la lógica, la relación causa-efecto, el razonamiento hipotético y en la precisión y exactitud.
IMPLICACIÒN DEL CEREBRO TRIUNO EN EL DESARROLLO
EVOLUTIVO HUMANO.
El sistema nervioso central en los animales, conocido también como cerebro trinó. De las observaciones reportadas por los científicos al estudiar el cerebro de las especies animales, desde las menos evolucionadas como los insectos o reptiles, hasta los humanos. Se encontraron tres niveles evolutivos:
1ro. Cerebro Básico.
2do. Cerebro Medio.
3ro. Corteza cerebral.
1ro. El cerebro básico.
Desde los insectos hasta los reptiles como lo son las lombrices, los lagartos y serpientes; en estos animales solo existen la médula y el tallo cerebral. Lo cual les da a estas especies la función elemental de actuar instintivamente para conservar la especie en el planeta, y realizar funciones como son las de comer, descansar, reproducirse, marcar el territorio y defenderse. Esta estructura puede encontrarse típicamente en los reptiles, por ello se le conoce como cerebro reptil.
2do. El cerebro medio.
Este segundo nivel corresponde al mesencéfalo, es donde se localiza el sistema límbico el cual está más especializado en los animales cuadrúpedos, sobretodo los animales domésticos. En este nivel cerebral es donde se cree que se asienta o encuentra el archivo de la memoria. Se cree que es en el hipocampo y en las amígdalas cerebrales donde se localizan los recuerdos de los acontecimientos más impresionantes ocurridos en nuestra vida y que nos hace responder reactivamente según las emociones primarias sentidas como: amor o rabia, seguridad o miedo y alegría o tristeza. Generalmente de manera inconsciente tomamos acciones o conductas reactivas para proteger nuestro ego o eso que creemos que es nuestra verdadera personalidad, por ello también se le llama cerebro emocional. Los animales domésticos son los que mejor representan las conductas reactivas que se generan en este nivel cerebral. Siendo el perro el mejor ejemplo. Si has observado a los perros, notarás que al ver venir al humano o animal que lo acaricia, lo alimenta o le da afecto, se pone contento, salta de alegría y llama la atención o se acerca para recibir más afecto o atención. Pero si ve al animal o humano que le ha maltratado o le ha hecho sufrir, le Tiene miedo, se pone nervioso mete el rabo entre las piernas, busca protección o sale corriendo para protegerse y si nota la presencia de un desconocido o de alguien que cree que le invade su territorio, muestra su agresividad o se defiende atacando. Por otro lado si se le acerca el amo o una persona que lo consiente o lo alimenta, pero también le ha maltratado, se siente confundido y se le acerca sigiloso y con sumisión, atento de los gestos del amo para saber si le va a acariciar o le va a castigar. También si nota que no le presta atención busca todo los medios posibles para ser atendido o tomado en cuenta aunque sea para recibir un castigo, pero que al menos de esa manera sea tomado en cuenta o se le haga sentir que le “quieren”
3ro. Corteza cerebral:
El nivel más evolucionado del cerebro corresponde al telencéfalo, donde se encuentra el procesador de la corteza cerebral o cerebro creativo. El humano además de los dos niveles anteriores, es el único animal que posee el mayor nivel evolutivo del cerebro creativo. Por lo que en él predomina el neocerebro o la corteza cerebral y tiene toda la capacidad de analizar de manera objetiva, sin prejuicios ni valores, su propia naturaleza interna (autoanálisis) y la del entorno natural y social. Para que una vez diagnosticada o conocida la realidad existente, busque de manera creativa un mejor bienestar, una solución o un mayor nivel evolutivo. Es por ello que todo ser humano que no tenga retardo psicológico o no sea un enajenado mental, posee todo el potencial de sabiduría y creatividad de un gran científico o creador. Pero a pesar de todo el adelanto científico y tecnológico de la humanidad en los albores del nuevo milenio todavía continuamos utilizando menos del 10% de nuestro potencial cerebral y a pesar de tener todo para gozar de la existencia, para disfrutar plenamente del bienestar y ser cada vez más feliz, sufrimos a lo largo de nuestra vida. ¿Por qué esta amarga realidad?, ¿Cuál es la razón de tanto derroche de potencial y oportunidades? La mayoría de los investigadores al respecto concluyen como lo refiere Daniel Goleman, en su libro La Inteligencia Emocional 1 “Como dejó claro Freud, gran parte de la vida emocional es inconsciente; los sentimientos que se agitan en nuestro interior no siempre atraviesan el umbral de la entrada a la conciencia. La verificación empírica de este axioma psicológico surge, por ejemplo, de experimentos de emociones inconscientes, como el notable descubrimiento de que la gente forma gustos definidos con respecto a cosas que ni siquiera se ha dado de cuenta que ha visto antes. Cualquier emoción puede ser – y a menudo es – inconsciente”. Generalmente, en la vida, lo que hacemos es reaccionar de manera autómata e inconsciente como el perro según el acondicionamiento que tenemos en el archivo de la memoria y según el sistema de creencias con que fuimos “domados” en la niñez, generalmente tendemos a reaccionar basándonos en las tendencias destructivas o en los recuerdos traumáticos del pasado. De esta manera no utilizamos todo nuestro mejor potencial cerebral Al analizar la conducta o respuesta predominante en los humanos, destacan tres tipos básicos de conductas:
1. Los que actúan instintivamente con el cerebro reptil. Como si fueran serpientes o cocodrilos, que solo se ocupan de comer, descansar, reproducirse y defenderse. Típico en los niños menores de 3 años.
2. Los que responden reactivamente. Con sus inseguridades o miedo buscando quien les haga las cosas, le presten atención o los protejan. Las personas tristes, que se sienten en soledad o han perdido la alegría de vivir y buscan a alguien que le aporte compañía, o sea, su fuente de alegría, aunque en realidad les refuercen el sufrimiento. En este nivel también se encuentran, los que se sienten rechazados o que alguien ha abusado de ellos, por lo que buscan hacerse sentir o protegerse expresando su rabia. En general buscan amor de manera indirecta; que les llene a pesar del sufrimiento, su vacío interior o falta de amor por sí mismo. Común en los niños y adolescentes comprendidos entre los 5 a 20 años que suelen ser muy reactivos.
3. Los que están en el máximo nivel evolutivo. Utilizando su cerebro creativo analizan e integra de manera objetiva cada momento presente de su vida. Con confianza, amor y seguridad dejan fluir todo su potencial creativo, para aprender y mejorar su bienestar humano y consolidar una vida útil saludable y feliz en unión con sus seres amados. Corresponde a la conducta de un adulto con plena madurez psicológica que vive conscientemente cada momento presente de su existencia.
ELAINE DE BEAUPORT
Elaine de Beauport, presidente del MEAD INSTITUTE for Human Development, N. Y. en su libro “the three faces of the mind. Developing your mental emotional and Behavioral inteligences”.Se dedica enteramente al estudio de las funciones de los tres cerebros y de la contribución de los nuevos conocimientos aportados por la Neurociencia a la comprensión del comportamiento humano.
Considera la existencia de múltiples capacidades o inteligencias en cada uno de los tres cerebros las cuales concurren simultáneamente y en íntima interconexión en el origen de la conducta. Señala los obstáculos que impiden el desarrollo del hombre y enseña métodos prácticos para propiciar un mejor uso de los cerebros.
Basa su trabajo en su experiencia de muchos años como educadora e investigadora en el campo de la enseñanza, en la teoría de Maclean y Sperry, en la nueva Física y en los más recientes estudios sobre la conducta como expresión del funcionamiento específico de las tres estructuras cerebrales.
Elaine se propone demostrar que la solución a los problemas de los trastornos de conducta y de todo tipo de carencias estaría en activar e integrar el potencial de todas y cada una de las diferentes estructuras cerebrales y dirigirlo responsablemente hacia su equilibrio funcional. Concibe el cerebro como un sistema de energías cuyo rango de vibración va desde el más lento al más sutil en una gama infinita. Cada cerebro y cada inteligencia no son elementos estáticos sino energías en movimiento en un constante fluir. La integración de todas estas inteligencias en un todo orgánico y la facilidad para acceder a ellas en el momento en que su uso se haga necesario, dependiendo de la exigencia de cada situación, sería la clave para la acción adecuada.
El individuo, dueño de una capacidad así, cuenta con el nivel de funcionamiento necesario para el logro de la transformación que se busca. El hombre nuevo será capaz de aportar el impulso requerido en cada circunstancia para la adecuada evolución propia y de su entorno, y también de hacer vibrar la intuición dormida y alcanzar el contacto con la energía más fina, la de más alta vibración fuente de la Luz y la Visión. El “objetivoes profundizar y aumentar la calidad de las propias vidas de modo que, viviendo en contacto con los demás, podamos mejorar la calidad de vida de cuanto nos rodea”.
El comportamiento es el resultado de la forma peculiar en que cada persona orquesta las energías que por naturaleza le son propias. Se define en torno a un patrón, el cual es una configuración energética que se registra en la memoria profunda del cerebro básico. El patrón influye en los deseos pero no los determina porque el cerebro límbico también influye aportando el querer. En esta cualidad radica la capacidad de transformación y sin ella no habría evolución posible. A pesar del patrón condicionado a nivel tan profundo, el hombre puede querer algo siendo esa capacidad atributo de las estructuras neurales del cerebro límbico.
Es decir, que el deseo se origina en una estructura fisiológica concreta cuyo funcionamiento puede ser modificado. Es otra manera de mantener viva la esperanza.
La individualidad vendría dada por la forma peculiar y única de dirigir e integrar las energías de cada cerebro. Cada hombre compone su propia sinfonía, su propio estilo, su propia personalidad.
¿Conocimiento científico o Intuición? ¡Ambas!
A cada cerebro se le otorgan tres funciones denominadas inteligencias.
Las funciones del cerebro reptil:
¨ La inteligencia básica
¨ La inteligencia de los parámetros y
¨ La inteligencia de los patrones
Las funciones del cerebro límbico:
¨ La inteligencia afectiva
¨ La inteligencia motivacional
¨ La inteligencia de los estados de ánimo
Las funciones del cerebro neocortex derecho e izquierdo:
¨ La inteligencia racional del cerebro izquierdo
¨ La inteligencia asociativa
¨ La inteligencia espacial, visual y auditiva
Agrega a este cerebro la inteligencia intuitiva del hemisferio derecho expresión de la receptividad de todo conocimiento.
¨ La inteligencia básica:
Da al hombre la capacidad para acercarse y alejarse adecuadamente de una situación. Es el impulso a la acción. Uno de sus usos especiales es abrir caminos para explorar lo nuevo.
¨ La inteligencia de los patrones.
El patrón que es la organización de energía en el cerebro reptil, tiene una función estabilizadora o armonizadora de donde cabría suponerse se origina la resistencia al cambio.
¨ La inteligencia de los parámetros:
Capacidad para establecer límites de tiempo, espacio, campo de acción o pensamiento. Unos parámetros rígidos pueden dar origen al perfeccionismo y la inflexibilidad. La dirección adecuada permite establecer nuevos parámetros, abrirse a otras múltiples alternativas.
¨ La inteligencia afectiva:
Que da la capacidad para afectar y ser afectado por personas, cosas o situaciones.
¨ La inteligencia motivacional o del querer:
Es la facultad para querer algo y seguir el impulso para perseguirlo hasta lograrlo.
¨ La inteligencia anímica o de los estados de ánimo:
Esta inteligencia permite “escuchar” las emociones que están cargadas de información, poder vivir dentro de ellas y salir cuando sea apropiado. Es para el cerebro límbico lo que la inteligencia racional es para la neocorteza.
¨ La inteligencia racional:
Es responsable del pensamiento secuencial lógico y analítico y de relación causa efecto.
¨ La inteligencia asociativa o de conexiones al azar:
Es la habilidad de asociar o relacionarte con aquello que quieres asociarte. Su dificultad estaría en no poder llegar a una decisión o conclusión.
¨ La inteligencia espacial, visual y auditiva:
La habilidad mental de visualizar algo mejor para el futuro. Algunos de sus usos son planificar y entretener.
¨ La inteligencia intuitiva:
Esta inteligencia cuya capacidad es conocer directamente desde adentro, derivada de un estado mental no pensante, es una cualidad de la esencia que se manifiesta cuando se está en un camino avanzado de integración, es decir, cuando se ha alcanzado la capacidad para usar todas las otras inteligencias apropiadamente de modo que se viva una perfecta unidad interior.
Fuente consultada; Modelo de las inteligencias múltiples de Elaine de Beauport