Características
del Bebé de 6 a 9 meses
Una
etapa de cambios sorprendentes
En
esta etapa el bebé se vuelve más autónomo. Controla más sus movimientos y
empieza a realizar nuevas posturas, ensayar gestos y posiciones, lo que le
servirá de entrenamiento para dar sus primeros pasos en la siguiente etapa.
¡Disfruta cada momento!
Después
de todo este tiempo juntos seguro sabrás qué necesita tu bebé en cada momento.
Pero cada etapa abre una puerta a nuevos cuidados y necesidades. Recuerda que
cada bebé es un mundo. ¡Nadie mejor que tú para conocer a tu hijo!
A medida que su bebé crece, es
apasionante ver todos los cambios del desarrollo que empiezan a perfilarse. Tal
vez note que se esfuerza más por hacer cosas solo, por ejemplo, gatear,
aplaudir, agarrarse de objetos, balbucear y tratar de pararse. En esta etapa de
la vida usted podrá jugar con su bebé a un nivel totalmente diferente y verá
cómo se expande su mente. Como siempre, es importante recordar que cada niño se
desarrolla a un ritmo único, así que trate de ser paciente y comprensivo(a)
mientras su hijo comienza a explorar el mundo de su alrededor.
Comodidad para bebés que quieren recorrerlo todo… anímalo a caminar
¡cuidando siempre sus pies!
Con esta edad el bebé todavía no camina. Pero
aun así, es muy importante ayudarle en sus movimientos que, poco a poco,
evolucionarán del gateo a sus primeros pasitos en etapas posteriores. Por ello,
es fundamental prestar atención al desarrollo de sus pies, proporcionándole el
calzado adecuado y motivándole con ejercicios para su estimulación.
Mientras que en el primer semestre de vida del bebé, los zapatos eran
elementos más bien decorativos y de protección contra el frío y la humedad, es
a partir de los 7 meses cuando el calzado adquiere mayor importancia. El bebé
empieza a desplazarse y dar sus primeros pasos. Un buen calzado le ayudará a
hacerlo con seguridad, y a darle estabilidad en el inicio de la marcha.
Pero antes, es importante estimularle a gatear descalzo en casa, en la arena de la playa, sobre el césped del jardín.... ya que ello favorece el conocimiento de su propio cuerpo y le ayuda a mejorar su equilibrio, desarrollar los músculos, la formación del arco del pie y la circulación. En definitiva, a prepararse para dar sus primeros pasos.
Pero antes, es importante estimularle a gatear descalzo en casa, en la arena de la playa, sobre el césped del jardín.... ya que ello favorece el conocimiento de su propio cuerpo y le ayuda a mejorar su equilibrio, desarrollar los músculos, la formación del arco del pie y la circulación. En definitiva, a prepararse para dar sus primeros pasos.
Algunos consejos sobre el calzado
- Un buen calzado es aquel con el que el niño se
siente cómodo.
- Debe ser ligero, flexible y un poco más largo
y ancho que su pie, para evitar rozaduras.
- Elige materiales de fibras naturales, piel o
lona, ya que favorecen la transpiración.
- Que se adapte sin oprimir y le proporciones
confort térmico.
- Opta por los de punta redonda y cerrada, con
espacio de sobra para sus dedos. Mejor si la punta está reforzada por si
se pone de puntillas.
- Que se puedan adaptar al pie con cordones,
hebillas o velcro, sobre todo en la parte del tobillo (las chanclas y los
zuecos por ejemplo no están diseñados para caminar).
- Es importante que la suela sea antideslizante
y con dibujos que aseguren un buen agarre, además de ser fina y blanda
para que amortigüe y aporte flexibilidad.
- Los refuerzos y costuras interiores pueden
producir rozaduras, por lo que mejor si están forrados.
- Para la etapa de gateo, la parte posterior
debe estar reforzada sin ser demasiado rígida, para darle estabilidad en
sus primeros pasos.
- Puede que al principio no distingas el derecho
del izquierdo, ¡es normal, los zapatos para bebés apenas tienen forma!
Cambios a
tener en cuenta
Sueño:
Pasado el
sexto mes, lo habitual es que el bebé ya tenga un ritmo de sueño constante, de
unas 11 o 12 horas durante la noche. No todos los bebés son iguales, por eso
tendrás que respetar el ritmo del tuyo, y es muy frecuente que a esta edad se
siga despertando una o más veces.
Pequeñas
molestias de esta etapa El sueño nocturno
Pese a que la mayoría de los bebés ya tienen un sueño bastante regular a
esta edad, hay algunos a los que les sucede lo contrario. Si a tu bebé le
cuesta conciliar el sueño o dormir seguido, si se despierta o llora a menudo,
comprueba que se encuentre bien y no tenga frío ni calor... Por tu parte,
puedes favorecer su rutina del sueño: respeta los horarios, léele un cuento o
cántale una canción, y llévale a su cuna con su peluche y su chupón (en caso de
que use)... También puedes probar con alguna leche especial o infusión que
favorezca el sueño. Aunque no es fácil, mantener siempre la misma rutina le
ayudará a relajarse y a dormir mejor.
Higiene:
¿Tu bebé ya
tiene algún diente? Entonces empieza a limpiárselo con un cepillo dental mojado
sólo en agua. Si tu bebé es un niño, préstale especial atención a la fimosis ( La fimosis es la imposibilidad
de retraer la piel del prepucio). Durante el primer año de vida se considera
normal, por lo que no debes hacer nada ya que la piel está muy ajustada y
podría dañarse si le tocas. Con limpiarle de forma superficial, ¡es más que
suficiente!
Tras pasarse
los primeros seis meses jugando con su cuerpo, a partir de ahora tu bebé se
interesará por los objetos. Colores y formas le atraerán mucho más que antes,
cogerá las cosas, las mirará, manipulará... cada día con mayor destreza. Elige
juguetes que se adapten a las características físicas y a la edad de tu bebé,
que ayuden a potenciar sus sentidos, y fomenten el aprendizaje motor y la
capacidad de imitación.
Prevención de accidentes:
Tu bebé gatea, se mueve o incluso empieza a levantarse y... ¡encima es
muy curioso! Préstale mucha atención y no lo dejes sin vigilancia, por muy
segura que te parezca la estancia.
Evita que agarre objetos muy pequeños:
Podría tragárselos o metérselos en la nariz u oídos. Como cada vez tu
hijo se moverá más, tendrás que evitar que gatee o camine con objetos en la
boca, y despejar la zona de figuritas y otros elementos de decoración. Protege
enchufes y asegúrate de que los cables estén en buenas condiciones.
Extrema las precauciones en la cocina:
Si te llevas el bebé contigo a la cocina para controlarlo, no cocines
nunca con tu bebé en brazos, usa los fogones más inaccesibles y coloca los
mangos de las sartenes hacia dentro. En el baño, pon en alto productos de
limpieza y medicamentos, mantén siempre el suelo seco y deja la tapa del
inodoro cerrada para evitar accidentes. La norma básica es: nunca dejes a tu
hijo sin vigilancia. ¡Mas vale prevenir que lamentar!
Consultas
con el pediatra
A medida que el bebé
crece, las consultas con el pediatra se espacian en el tiempo. Los controles
van evolucionando también para valorar otros aspectos de cada nueva etapa, y,
aunque cada bebé tiene su ritmo, te sorprenderá conocer todos aquellos hitos
que debe ir superando. Y ya sabes, cualquier duda ¡tu pediatra te la resolverá
Examen físico
Como es habitual en cada visita, el pediatra medirá, pesará y tomará las
medidas del perímetro craneal y fontanelas de tu bebé. También controlará su
visión, su oído y las caderas. En los niños, también revisará la presencia de
los testículos.
Evaluación
del desarrollo
El Test de
Denver es el método que aplica el pediatra para medir el desarrollo psicomotor
de tu bebé: reflejos primitivos, tono muscular, y su estado general.
Vacunas
El pediatra suministrará las vacunas correspondientes al calendario de
tu Comunidad Autónoma. Ver imagen con el calendario de vacunación en Venezuela.
Dientes y dolor de encías
El sexto mes marca el inicio de la salida de los primeros dientes. Esto
puede provocar molestias debido a la inflamación de las encías, lo que provoca
una mayor salvación, es decir, que tenga más baba de la habitual así como la
necesidad de llevárselo todo a la boca, cosa que seguramente le alivia. ¿Cómo
ayudarle? Dale mordedores fríos y, si el pediatra te lo aconseja, puedes
aplicarle alguna crema específica sobre las encías si el dolor es muy agudo,
incluso algún analgésico oral, pero siempre baja prescripción médica.
Estreñimiento
Pérdida De Apetito
La introducción de nuevos alimentos puede comportar una pérdida de
apetito. Nuevos sabores y texturas son a veces cambios demasiado grandes que
hacen que algunos niños dejen de comer o pierdan el interés por la comida. No
es adecuado forzarlo, pero si a tu hijo le cuesta aceptar un nuevo alimento no
pierdas la paciencia e insiste, ya que suele ser necesario ofrecerlo varias
veces para que se acostumbre a sus características. En los bebés con poco
apetito, una alternativa para ayudar a complementar su dieta son las papillas
con un aporte elevado de energía y proteínas.
¿Qué puedes hacer?
- Presentar los platos y alimentos de forma
apetecible y divertida. Si le gusta a tu bebé, será más fácil que los
incorpore a su dieta.
- Que la papilla tenga un buen sabor, olor y
textura. Conseguirás que tu bebé se sienta atraído por ella.
- Si además es cremosa, homogénea y suave, tu
bebé no podrá resistirse. Para ello, opta por papillas dextrinadas.
Como siempre, en algunos bebés será más fácil introducir nuevos
alimentos que en otros. El único truco que funciona es... la paciencia ¡Hazte
con buenas reservas y lo demás pronto llegará!
Para más información, consulta con tu pediatra.
Para más información, consulta con tu pediatra.
Fuente:
http://www.ordesa.es