miércoles, 3 de agosto de 2011

El Dibujo Infantil



ANÁLISIS DEL DIBUJO INFANTIL
AUTORA: Rocío González Pascual.

     Es sorprendente cómo los niños/as son capaces de dibujar (a su manera claro está) desde muy pequeños/as, pero aún más sorprendentes pueden llegar a ser los significados de estos dibujos infantiles.
     El dibujo es una de las formas de expresión más antigua de la humanidad.
     Desde la prehistoria se ha utilizado el dibujo como una forma de comunicación.
    Igualmente se utilizaban los dibujos para expresar opiniones, ya que no existía la escritura propiamente dicha. El dibujo es por lo tanto la representación gráfica de un objeto real o de una idea abstracta.
    El dibujo es una actividad que surge de forma espontánea, al principio en forma de garabateo para ir evolucionando hasta los dibujos más completos y elaborados.
     El dibujo evoluciona a la par de los niños/as, de hecho el dibujo es un elemento importante para el desarrollo; con el dibujo podemos obtener muchas ventajas en el desarrollo total de la persona, algunas de ellas son:
Desarrolla aspectos como:
1. La psicomotricidad, tanto gruesa como fina.
2. Las bases para la escritura y la lectura.
3. La creatividad y la expresividad en general (ya que es un medio de comunicación, tanto interpersonal como itrapersonal (consigo mismo).
Igualmente es una ayuda para expresar sus emociones, necesidades e intereses de manera no verbal, ya que en ocasionen no saben, no pueden o no quieren expresarlas de manera verbal.
4. La confianza en sí mismo (siempre que sea fomentado por el adulto).
5. Las conexiones neurales y a crea otras nuevas.
6. La maduración emocional, intelectual y psicomotriz.
7. La formación de la personalidad.
Existen diferentes clasificaciones respecto a las etapas por las que pasa el dibujo infantil, aquí vamos a nombrar una de ella que recoge de manera bastante general lo que es el desarrollo de dichas etapas:

  1. Garabateo Descontrolado: Suele darse hacia los 2 años o 2 años y medio. Los primeros trazos aparentemente no tienen sentido, y el niño parece no darse cuenta de que podría hacer con ellos lo que quisiera. Los trazos varían en longitud y dirección, a menudo el niño mira hacia otro lado mientras hace estos trazos y continúa garabateando. La calidad de las líneas varía, pero esto ocurre de manera accidental.

     El niño emplea diversos métodos para sostener el lápiz. No se emplea todavía los dedos o la muñeca para controlar el elemento que se dibuja. En esta etapa los garabatos no son intentos de reproducir el medio visual circundante, estos tienen como base el desarrollo físico y psicológico y no la intención de representar algo. El hecho de trazar líneas les resulta a los niños sumamente agradable, disfrutan del movimiento. Es más una actividad física que cualquier otra cosa.
  1. Garabateo Controlado: En cierto momento el niño descubre que hay vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Esto suele ocurrir unos seis meses después que ha comenzado a garabatear, es un paso muy importante, pues el niño descubre el control visual sobre los trazos que ejecuta, y representa una experiencia vital para él. En esta etapa los niños se dedican al garabateo con mayor entusiasmo, debido a que coordinan entre su desarrollo visual y motor, lo que lo estimula e induce a variar sus movimientos. Esta etapa llega hasta los tres años aproximadamente, y el niño va emergiendo en preferencias manuales, se inicia la verdadera integración visual y motriz, la cual no se completará hasta llegar a las primeras etapas de la adolescencia.

  1. Garabateo con Nombre: Esta nueva etapa es de mucha importancia en el desarrollo del niño. En esta etapa el niño comienza a dar nombre a sus garabatos ("Esta es mi mamá", "Este soy yo corriendo", etc.), aunque en el dibujo no se pueda reconocer a nadie. Esto indica que el pensamiento del niño ha cambiado, pues conecta los movimientos realizados para el dibujo con el mundo circundante. Esta etapa tiene lugar alrededor de los tres años y medio. Esta etapa marca el cambio del pensamiento quinestésico (de movimiento) al pensamiento imaginativo (da sentido a sus dibujos). En este momento el niño desarrolla una base para la retención visual. La cantidad de tiempo que un niño le dedicará al dibujo, en esta etapa, aumentará y los garabatos serán mucho más diferenciados. Los trazos pueden estar bien distribuidos por toda la página y a veces estarán acompañados por un una descripción verbal de lo que está haciendo. Esta conversación muchas veces no va dirigida a nadie en particular, sino que será una suerte de comunicación con el propio yo. En algunas ocasiones, el niño anuncia lo que va a hacer, en otras el dibujo es el resultado de las primeras exploraciones en el papel.

  1. Dibujos Pre-esquemáticos: Se considera que los dibujos de los niños/as entre 4 y 7 años de edad, como resultado de la evolución de un conjunto definido de líneas hacia una configuración representativa definida, pertenecen a esta etapa. Los movimientos circulares y longitudinales evolucionan hacia formas reconocibles, y estos intentos de representación provienen directamente de las etapas del garabateo. Generalmente el primer símbolo logrado es un hombre. La figura humana se dibuja típicamente con un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Estas representaciones "cabeza-pies" son comunes en los niños de 4 a 5 años. No debe llamar la atención que la primera representación sea una persona, ya que la importancia de las personas en los dibujos de los niños es bien evidente a lo largo de toda la infancia.
         La representación de un personaje "cabezón" o "renacuajo" se torna más elaborada con la adición de los brazos que salen a ambos lados de las piernas, con el agregado de un redondel entre ambas piernas que representa el vientre, y en algunas ocasiones, con la inclusión del cuerpo.
     Podemos distinguir distintas fases, las cuales se distinguen por las características que a continuación enumeramos:
· PRIMERA FASE: INICIAL (también llamada pre-esquemática):
1. Se inicia entre los tres y cuatro años, y se supera alrededor de los cinco años y medio.
2. Aparecen representaciones comprensibles por el adulto.
3. La primera representación que aparece, de manera general, es la figura humana en forma de renacuajo.
4. Paulatinamente aparecen objetos de interés para el niño.
5. Cambia muy a menudo la forma de representar un mismo objeto.
6. El niño se concentra en representar las formas, el color tienen un interés secundario.
7. Coexisten objetos reconocibles con formas incomprensibles (garabatos).
8. Esporádicamente pueden aparecer trasparencias.
9. En tercera dimensión modela objetos reconocibles.

SEGUNDA FASE: MEDIA (también se puede encontrar como un pasaje entre las etapas pre-esquemática y esquemática):
1. Se inicia entre los cinco o cinco años y medio y se supera alrededor de los seis años y medio o siete.
2. Se interesa por representar la forma de los objetos.
3. Aparecen la línea del suelo, o la franja del cielo.
4. Hacia la finalización de la fase, la forma representativa de cada objeto se va estabilizando, no la cambia con tanta frecuencia con lo que lo hacia antes.
5. Los objetos representados pueden aparecer a veces por razones expresivas o emocionales algunas alteraciones formales, tales como supresión de partes, exageración de tamaños, del número de elementos o detalles, color notoriamente diferenciador, etc. Estas alteraciones transitorias, muy positivas, indican una relación flexible del niño con su medio.
6. El color sigue siendo subjetivo, excepto para algunos elementos de la naturaleza, árboles, cielo, sol, etc.
7. En tercera dimensión arma escenas (modelado, armador, etc.).
· 

TERCERA FASE: PLENITUD:
1. Se inicia entre los seis años y medio o siete y se supera alrededor de los ocho o nueve años.
2. Los cambios más notables se producen en el manejo del color: ahora es objetivo y genérico.
3. La forma de los objetos se estabiliza, este es un patrón personal de representación que logra cada niño, y que utiliza cada vez que necesita representar un mismo objeto.
4. El esquema de figura humana está constituido por formas geométricas que separadas del contexto pierden significación.
5. Continúan alteraciones formales por causas emocionales o expresivas mencionadas en la fase anterior.
    


 


     Es muy cierta la expresión: una imagen vale más que mil palabras, sobre todo cuando se trata de niños/as, ya que ellos/as no saben muchas veces expresar sus problemas o preocupaciones. Es por esto por lo que en muchas ocasiones los problemas infantiles pueden ser mejor identificados a través de los dibujos, de ahí que esta técnica sea utilizada en muchas terapias psicológicas. Pero por supuesto hay que tener en cuenta que para ello hay que encontrarse especializado en el tema, ya que muchos de los dibujos de los niños/as pueden ser fruto de su imaginación o bien estar copiados de películas, libros…
     Según expertos en la materia a la hora de interpretar un dibujo debemos tener en cuenta muchos factores, como son el contexto del dibujante, la situación familiar, social…, su historia personal… Y por supuesto debemos tener presente que un dibujo puede aclararnos muchas cosas, pero no nos va a dar la solución total y completa de un problema, no nos lo va a definir todo.
     Para la interpretación de dibujos existen muchas pautas de interpretación, a continuación vamos a exponer algunas generales, de modo que podamos tomar una idea referencial de cómo podríamos comenzar a interpretar los dibujos infantiles:
-Posición del dibujo:
1. Lo dibujado a la izquierda del formato suele estar relacionado con el pasado, pensamientos en relación a éste.
2. Lo que el niño/a dibuja a la derecha en cambio está relacionado con el futuro y su forma de verlo.
3. En la parte de abajo se suelen representar las necesidades físicas y materiales del niño/a.
4. Mientras que en la parte superior se suelen relacionar los dibujos con el intelecto, la imaginación, los deseos por conocer y descubrir cosas nuevas…
-Las dimensiones del dibujo nos muestran la seguridad del niño/a (con dibujos de grandes dimensiones) o la falta de ella (dibujos pequeños), aunque éstos también pueden indicarnos que el niño/a necesita poco espacio para expresar sus sentimientos.
-Según los trazos de los dibujos podemos observar si los niños/as son más dóciles y de espíritu tranquilo (trazos continuos, sin cortes) o si son más inseguros e impulsivos (trazos que se cortan).
-La presión utilizada para realizar el dibujo nos indica la cantidad de entusiasmo y voluntad que el niño/a demuestra (a más presión más entusiasmo, pero también más agresividad).
Los colores:



El amarillo simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía. El amarillo sugiere el efecto de entrar en calor, provoca alegría, estimula la actividad mental y genera energía muscular. Con frecuencia se le asocia a la comida.
· El color rojo es el del fuego y el de la sangre, por lo que se le asocia al peligro, la guerra, la energía, la fortaleza, la determinación, así como a la pasión, al deseo y al amor. Es un color muy intenso a nivel emocional. Mejora el metabolismo humano, aumenta el ritmo respiratorio y eleva la presión sanguínea.
· El naranja combina la energía del rojo con la felicidad del amarillo.  Se le asocia a la alegría, el sol brillante y el trópico. Representa el entusiasmo, la felicidad, la atracción, la creatividad, la determinación, el éxito, el ánimo y el estímulo. Es un color muy caliente, por lo que produce sensación de calor. Sin embargo, el naranja no es un color agresivo como el rojo.
· El azul es el color del cielo y del mar, por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad. Representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia, la fe, la verdad y el cielo eterno. Se le considera un color beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente. Retarda el metabolismo y produce un efecto relajante. Es un color fuertemente ligado a la tranquilidad y la calma.
· El verde es el color de la naturaleza por excelencia. Representa armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad y frescura. Tiene una fuerte relación a nivel emocional con la seguridad. Por eso en contraposición al rojo (connotación de peligro). El color verde tiene un gran poder de curación. Es el color más relajante para el ojo humano y puede ayudar a mejorar la vista.
· El negro representa el poder, la elegancia, la formalidad, la muerte y el misterio. Es el color más enigmático y se asocia al miedo y a lo desconocido. El negro representa también autoridad, fortaleza, intransigencia. También se asocia al prestigio y la seriedad.
· El púrpura aporta la estabilidad del azul y la energía del rojo. Se asocia a la realeza y simboliza poder, nobleza, lujo y ambición.   Sugiere riqueza y extravagancia. El color púrpura también está asociado con la sabiduría, la creatividad, la independencia, la dignidad. Hay encuestas que indican que es el color preferido del 75% de los niños antes de la adolescencia. El púrpura representa la magia y el misterio.
    Estas pautas no son más que pinceladas en este inmenso mundo, sin embargo pueden servirnos de gran ayuda para comenzar un bagaje por el universo infantil.
      A continuación vamos a ver algunas de las figuras más usuales que aparecen en los dibujos infantiles y su posible significado. Éste es un tema muy extenso, por lo que sólo veremos unas pequeñas nociones de lo que los niños/as quieren expresar con los dibujos de estos objetos:
· La casa: Representa las emociones vividas desde el punto de vista social y nos transmite una información importante sobre su grado de apertura o de cerrazón con respecto a su entorno inmediato.
· La figura humana: En la mayoría de los casos las figuras humanas representan al propio niño/a o a las personas que forman parte de su entorno. Los rasgos más importantes suelen ser el rostro y las posiciones de los brazos (si señalan hacia arriba significa que el niño/a quiere ser escuchado) y de los pies (cuando éstos faltan puede que el niño/a esté buscando una estabilidad).
· El sol: Representa la energía masculina y define nuestro lado más independiente y combativo.
· La luna: Al contrario que el sol, representa la energía femenina, íntimamente ligada a la dulzura, la adaptación al entorno y la intuición.
· Las nubes: Denotan una sensibilidad hacia el ambiente social, el niño/a es consciente de que la vida tiene tanto momentos agradables como otros más difíciles.
· Arcoiris: Símbolo de paz y armonía, representa la protección.
· El árbol: Afecta a los aspectos emotivo, físico e intelectual del niño/a.
Puede que sea la figura más completa en el dibujo infantil, ya que se puede analizar por partes: la base (o raíces) (energía física del niño/a), el tronco (actitud hacia el exterior) y las ramas (imaginación y creatividad).
· Flores: el niño/a está deseando agradar a los demás.
· Animales: Según el tipo de animal el niño/a dibuje nos señalará el tipo de preocupaciones o necesidades que tiene (físicas, emotivas, intelectuales…).
· Vehículos: Nos indican la actitud social del niño/a, es decir cómo se
"conduce" con los demás.
Las figuras que se pueden dibujar son interminables y su evaluación debe ser mucho más exhaustiva, aquí simplemente hemos querido dar unos primeros pasos en este interminable mundo.
Para terminar y a modo de conclusión vamos a ver algunos consejos que deben seguirse a la hora de interpretar el dibujo de los niños/as:
· No debe interpretarse el dibujo en sí mismo, si no que lo más adecuado es que se le pregunte al niño/a qué es lo que ha dibujado, debemos intentar que el niño/a nos cuente el dibujo, para así poder analizar sus respuestas en función de lo que estamos viendo en el papel.
Bibliografía:
REVISTA I+E

CSI  CSIF Sector de Enseñanza C/ San Juan Bosco 51 B 41008 Sevilla. Tlf. 954069012

E-Mail ense41@csi-csif.es

2 comentarios:

  1. me gusto mucho haber encontrado este articulo que me servira de apoyo para mis apreciaciones de los dibujos infantiles gracias por publicarlo

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  2. Me pareció genial la información , gracias por la información

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